Derribar las creencias erróneas, amplificar las voces de jóvenes, equilibrar las noticias duras con contenido positivo y ser sensible a los intereses de la Generación Z son algunas de las acciones clave que han permitido a Teen Vogue captar al público más joven.
De acuerdo con Versha Sharma, editora en jefe de la revista en línea, quien ofreció la conferencia magistral “The Gen Z scoop: Cómo aprovecha Teen Vogue la confianza y la autenticidad para atraer al público joven” el 28 de marzo, en el marco del 26º Simposio Internacional de Periodismo Online (ISOJ), en la Universidad de Texas en Austin.
Sharma explicó que Teen Vogue, cuyo público abarca desde preadolescentes hasta personas de menos de treinta años, es consciente de que los individuos de la Generación Z llevan toda su vida enfrentándose a situaciones complicadas y desestabilizadoras, como los efectos de la crisis climática, el encierro por el COVID-19 y el avance del autoritarismo.
Tener esto en cuenta a la hora de tomar decisiones editoriales es lo que ha ayudado al medio a crear una fuerte conexión con la generación de personas nacidas aproximadamente entre 1997 y 2012.
“Teniendo en cuenta las características de esta generación y por lo que han pasado -acontecimientos que realmente han cambiado sus vidas en los dos últimos años- y siendo sensibles a ello es como intentamos mantenernos conectados”, dijo Sharma en conversación con McKenzie Henningsen, editora en jefe de The Daily Texan.
Aunque Teen Vogue ha cubierto los intereses del público joven desde su creación en 2003, fue durante la primera administración del presidente Donald Trump cuando la revista dio un paso al frente como “una voz y una plataforma para los jóvenes sin disculpas, que dice la verdad” y que no tuvo miedo de denunciar las políticas autoritarias y discriminatorias de Trump, dijo Sharma.
La cobertura de temas que afectan a los jóvenes, como los ataques a estudiantes trans, las amenazas a jóvenes queer y las protestas en los campus universitarios, es una de las principales razones por las que los lectores de la Generación Z confían en Teen Vogue, dijo Sharma.
Un ejemplo del impacto de esa confianza es el número especial de marzo de 2025 protagonizado por Vivian Wilson, la hija de 20 años de Elon Musk. Los medios de comunicación de todo el mundo habían estado buscando una entrevista con ella desde que ganó la atención mundial en 2022, cuando, a los 18 años, cambió legalmente de nombre y de género.
Wilson sólo aceptó un par de esas solicitudes de entrevista. Sin embargo, según Sharma, Teen Vogue fue la primera publicación que realizó una sesión fotográfica original con Wilson.
“Confió en nosotros por nuestra reputación y nuestra experiencia”, dijo Sharma. “Se trata un poco de nuestra reputación de representar con autenticidad el abuso a los jóvenes, y también de no tener miedo de señalar a las autoridades, o de alzar la voz contra las personas en el poder que están afectando a los jóvenes”.
El número especial de Wilson también ejemplifica que Teen Vogue es una plataforma en la que los jóvenes pueden compartir sus propias historias. La entrevista y el artículo fueron realizados por Ella Yurman, escritora, actriz y comediante trans residente en Brooklyn, Nueva York.
“Para nosotros era muy importante que las personas trans contaran sus propias historias, porque, por desgracia, eso ocurre muy pocas veces, sobre todo en los medios de comunicación convencionales”, dijo Sharma.
Una de las claves para estar en sintonía con los intereses y preocupaciones de la Generación Z es estar rodeada de ellos y que sean ellos quienes dirijan la redacción, dijo Sharma, quien admitió con orgullo ser el miembro de más edad de su equipo, compuesto en su totalidad por miembros de la Generación Z y de millennials. Esta, añadió, es una de las razones por las que Teen Vogue mantenido un crecimiento constante.
“¿Cómo te mantienes al día de lo que interesa a los jóvenes? La respuesta es muy fácil: los escuchas, los contratas, les permites publicar, los dejas escribir para ti y también los entrevistas”, dijo. “Que haya gente que cuente historias para sus iguales y que se dé a los jóvenes puestos de liderazgo y de poder que les permitan contar esas historias y dar forma a la agenda editorial de las redacciones ha marcado una gran diferencia”.
Desafiar los conceptos erróneos sobre la Generación Z también ha desempeñado un papel clave en la capacidad de Teen Vogue para conectar con esta generación, dijo Sharma. Este enfoque no sólo orienta las decisiones sobre qué historias cubrir, sino que también ayuda al equipo a comprender mejor los hábitos de consumo de noticias de los jóvenes.
Por ejemplo, aunque se cree que el aumento del uso de la tecnología y la distribución fragmentada de los medios de comunicación han acortado la capacidad de atención de los jóvenes, Sharma se refirió a los estudios que demuestran que la Generación Z consume activamente contenidos de larga duración en YouTube, TikTok y plataformas de podcasts.
Del mismo modo, aunque se cree que las generaciones jóvenes viven “crónicamente en línea”, hay otras investigaciones que sugieren que los individuos de la Generación Z tienen un apetito real por la conexión y la comunidad en persona, y están dando de nuevo valor al contenido impreso, dijo Sharma.
En respuesta, Teen Vogue organiza la Cumbre Teen Vogue, un evento presencial de un día de duración en el que los lectores pueden conectar con editores, reporteros, iconos culturales y agentes de cambio.
Sharma también insinuó que la revista está trabajando en la reintroducción de algún tipo de contenido impreso, que se sumará a su fuerte presencia digital en las principales plataformas de redes sociales.
“Hay muchos conceptos erróneos sobre la Generación Z porque la gente se apresura a generalizar, en lugar de profundizar”, dijo Sharma. “Creo que aquí es donde entra en juego escucharles, contratarles, etcétera, porque realmente aprendes cuáles son sus hábitos reales”.
Sharma señaló que el equipo de Teen Vogue es consciente de la fatiga informativa que sufren lectores de todas las edades y comprende que a los lectores jóvenes no siempre les atraen exclusivamente las noticias serias. En consecuencia, la revista se esfuerza por equilibrar la cobertura entre los temas importantes que más interesan a su público y las historias entretenidas y alegres.
La clave es seguir participando en las conversaciones que mantienen los jóvenes, tanto en línea como en la vida real.
“Son tiempos tan sombríos y desafiantes, especialmente para los periodistas, para las comunidades marginadas, para los jóvenes, las mujeres de color, las personas queer, y la lista sigue y sigue, que creo que es increíblemente importante asegurarse de que tenemos un equilibrio real de lo que estamos cubriendo”, dijo Sharma. “Esto se basa en las conversaciones que tienen lugar con nuestros equipos todos los días por la mañana en nuestras reuniones editoriales. Siempre pedimos a la gente que comparta las conversaciones que tienen, lo que ven, y ese es nuestro objetivo”.
Ese equilibrio es especialmente evidente en el enfoque que la revista da a la cobertura de la moda, el tema central de Teen Vogue desde sus inicios y de su publicación matriz, Vogue. Sharma explicó que hoy en día la revista explora la moda al tiempo que refleja temas que resuenan entre el público joven.
Como ejemplo, destacó “Package: The Last Stop”, una serie de artículos que examina el viaje de la ropa desechada y su impacto en el medio ambiente.
“Teen Vogue es excelente a la hora de mostrar cómo los jóvenes entienden la interseccionalidad de una forma que las generaciones anteriores no entendían”, dijo Sharma. “Pueden estar interesados en las últimas noticias sobre famosos o en las tendencias de la moda, o simplemente en la moda y el estilo personal en general, pero al mismo tiempo ser realmente conscientes de cómo la ‘fast fashion’, por ejemplo, está afectando a la crisis climática mundial”.
La verificación de hechos y la transparencia son los principales factores para garantizar la credibilidad de Teen Vogue al tiempo que mantiene su voz distintiva, dijo Sharma. Todos los contenidos que publica la revista pasan por rigurosos procesos de verificación y edición.
“En esta época de poca confianza y de ataques a los periodistas y al periodismo, tenemos que ser rigurosos a la hora de contar historias”, dijo. “Tenemos que ser herméticos en nuestros reportajes y en nuestra narración”.
En términos de transparencia, Sharma dijo que Teen Vogue está planeando poner más de sus editores delante de la cámara para hablar de las historias y sus prácticas de creación de reportajes, para que los lectores entiendan cómo las historias realmente se unen.
“Un reto que hemos visto con el declive de las noticias locales es que la gente conoce a menos periodistas en su vida, por lo que tienen menos información sobre cómo se produce, se hace y se recopila realmente el periodismo”, dijo Sharma. “Para nosotros es muy importante intentar seguir impulsando esto y asegurarnos de que nuestra audiencia entiende cómo se hace realmente”.
La transparencia es hoy más necesaria que nunca para atraer al público joven, que parece confiar más en los influencers y las personalidades de redes sociales que en los medios tradicionales, dijo Sharma. Pero no solo la transparencia, sino también la autenticidad y la falta de filtro son rasgos de los influencers que están alejando a los jóvenes de los medios tradicionales.
Sharma cree que este distanciamiento se hará más amplio a medida que la administración Trump se vuelva cada vez más autoritaria. Señaló que los jóvenes se están volviendo más críticos con los principales medios de comunicación por no denunciar explícitamente las acciones autoritarias.
“Cuando los jóvenes ven equívocos o falsas equivalencias en un titular, o en la portada de un periódico, por supuesto que pierden la confianza”, dijo Sharma. “Prefieren escuchar a una persona en TikTok que creen que les está hablando claro, antes que a esos periódicos. Ese es absolutamente uno de nuestros objetivos y algo que queremos seguir haciendo”.